viernes, 10 de mayo de 2013

Juegos tradicionales canarios



Desde que somos pequeños, en el colegio nos intentan inculcar las costumbres canarias para no perderlas. Celebramos el día de Canarias, hacemos desayunos con comidas típicas, aprendemos los diferentes bailes canarios, nos vestimos con las ropas tradicionales y, siendo de esperar, en la asignatura de Educación Física nos enseñan los juegos tradicionales canarios.

A la mayoría, aprender estos juegos no nos resultaba nada atractivo, pero cuando nos iniciábamos y cogíamos su esencia, entendíamos que con el contacto corporal o un palo que, aparentemente no sirve para nada, se puede pasar un buen rato.

La “lucha canaria” es uno de estos juegos. Que sea el primero en citar no es casualidad. Lo cierto es que es el mejor que se me daba en el colegio, y eso que no se me suelen dar nada bien los deportes. Recuerdo que quedé la primera de mi clase, y el profesor estaba tan sorprendido como yo al verme ejecutar las técnicas tan limpiamente (dentro del nivel en el que estábamos claro). La ejecución de este juego es simple, basta con que hayan dos adversarios uno frente a otro en el terreno circular de juego adaptado para la práctica de este. Ambos luchadores deben agacharse y agarrar la manga del pantalón del contrario. Y consiste en intentar, en menos de un minuto y medio, hacer perder el equilibrio al otro, sin salirse del terreno, con una serie de técnicas determinadas.

El “salto del pastor” es el otro juego que más me llamaba la atención y el que más nos solía gustar. El profesor nos colocaba los palos gigantes en el patio del colegio apoyados en la pared cerca de un muro alargado que utilizábamos para sentarnos a desayunar en el recreo. La primera vez nos extrañó mucho que con eso se pudiera hacer algo, pero cuando vimos al profesor mostrándonos un ejemplo todos queríamos probar. Era muy fácil, simplemente teníamos que subirnos al muro, agarrar el palo con las dos manos, y apoyar su punta de hierro en el suelo, y dejar caer el peso del cuerpo en el punto de apoyo, impulsándonos hacia delante y saltando una distancia grande. Antiguamente eran los pastores canarios los que utilizaban esta técnica a modo de juego para retar a adversarios a ver quién saltaba desde más alto, o simplemente poniéndose retos de diferentes características a ver quién los superaba mejor.

Estos son únicamente dos del gran número de juegos característicos de las Islas Canarias. Explicar estos y no otros se debe a que han sido los que más me gustaron cuando me los enseñaron, pero he de decir que cada uno tiene su punto, y que para poder elegir hay que conocerlos todos.

Muchos pueden pensar que estos juegos en desuso no sirven para nada, pero más que simple juegos yo pienso que es una identidad cultural que no debe desaparecer, y que se debe seguir enseñando para que al menos se tenga conocimiento de su existencia.




                                                 

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